jueves, 30 de diciembre de 2010

Capitulo 8

Aline Narra.
Dios mío, baje del avión muy nerviosa, todo el vuelo me la pase pensando en el, cuando llegue al aeropuerto a la primera persona que vi fue a Cat que corrió rápidamente a saludarme, detrás de ella venia el chico de sus sueños tal y como ella lo había descrito, Cat llego me abrazo cálidamente y me susurro al oído:
-“Ves a ese chico de trenzas que esta por ahí, pues él es Tom y no ha parado de preguntar sobre ti, de cómo eras, de que te gustaba el estaba demasiado nervioso, no sabía que ponerse, y mientras llegabas no paraba de dar vueltas por aquí”-.
Sonreí tímidamente, pude ver que Cat le decía algo a Tom, en ese instante el me volteo a ver y camino hacia mi tímidamente, y me dijo:
Tom: Ho… Ho… Ho… ¡Hola!
Aline: ¡Hola! Mucho gusto soy Aline, tu eres Tom ¿cierto?
Tom: si qué bueno que llegaste, ¿tú te quedaras lo mismo que Cat aquí?
Aline: si vine a hacerle compañía pero por lo que veo no ha estado mal acompañada
Tom: hahaha creo que ves bien, Bill se ha hecho su amigo estos días y me gusta cómo se ven juntos, pero no hablemos de eso, hablemos de ti tú también eres de Paris verdad.
Aline: si vivo a un lado de Cat y somos mejores amigas desde el sexto año de la primaria.
Cat Narra.
Esos dos tortolos, todo el viaje del aeropuerto hasta el hotel se la pasaban riendo y platicando, mientras, Bill y yo nos quedamos dormidos juntitos, uno recargado en el otro, Bill era cada vez mas cariñosos conmigo algo que apreciaba mucho, pues había veces que me sentía sola y él me recordaba que estaba ahí para mí.
Aline y Tom se llevaban muy bien, más de lo que yo me podía imaginar, me gustaba ver a Aline feliz, pues ella era como mi hermana.
Habían pasado cuatro semanas desde que Aline llego aquí, la veía solo cuando íbamos a dormir, pues ella se hospedaba en el cuarto de alado,  todo el día se la pasaba con Tom, al igual que yo me la pasaba todo el día con Bill, la compañía de Bill cada día me agradaba más me gustaba tenerlo cerca, poderle contar cosas acerca de mi vida y el de la suya, nos teníamos una gran confianza, pero lo que más me encantaba de él eran sus  detalles.
Un día, saliendo de mi cuarto, encontré una rosa al pie de mi puerta, con una nota que decía:
“No será la única, espero que me permitas ser parte de tu mundo, así como yo ya te he permitido ser parte del mío desde la primera vez que te vi, gracias por hacer de mi mundo más perfecto cada día, con cada sonrisa, con cada momento, con cada mirada, me has hecho muy feliz”.
“When the world cuts your soul into pieces and you start to bleed, when you can’t breathe I WILL BE THERE zoom into me”.
BILL.
Había puesto una parte de mi canción favorita de ellos, cada vez era más lindo conmigo, había encontrado al chico perfecto.

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