¿Alguna vez has visto algo parecido a esto? - me decía- eres muy bella, me encanta tu forma de ser, de pensar, me pierdo en tus ojos con tan solo verlos, tus manos son tan cálidas que podría dormir en ellas, pero somos de mundos distintos no sé si te pueda encontrar en este mundo tan inmenso.
-Pero si estas frente a mí, ahora, ya me encontraste, ¿qué esperas?- replicaba.
-¡DESPIERTA!- sonó una voz al fondo.
desperté y me di cuenta de que todo era un sueño, algunas veces me preguntaba por qué tenía tanta imaginación, siempre soñaba con él a pesar de no haberlo visto nunca, no me podía responder, el era alto, delgado , de tez blanca, una mirada profunda, sus ojos eran marrones, poseía unas manos largas, bellas y perfectas, vestía de ropa ajustada y obscura, podría decirse que tenia entre unos 20 o 22 años, en el sueño todo parecía perfecto era de noche, el cielo estaba estrellado, podía distinguir todas las constelaciones, la luz de la luna estaba en su completo esplendor, iluminaba su cara, era tan perfecto que no tenia palabras para describir tanta belleza de un ser humano.
-¡DESPIERTA!- sonó una voz al fondo.
desperté y me di cuenta de que todo era un sueño, algunas veces me preguntaba por qué tenía tanta imaginación, siempre soñaba con él a pesar de no haberlo visto nunca, no me podía responder, el era alto, delgado , de tez blanca, una mirada profunda, sus ojos eran marrones, poseía unas manos largas, bellas y perfectas, vestía de ropa ajustada y obscura, podría decirse que tenia entre unos 20 o 22 años, en el sueño todo parecía perfecto era de noche, el cielo estaba estrellado, podía distinguir todas las constelaciones, la luz de la luna estaba en su completo esplendor, iluminaba su cara, era tan perfecto que no tenia palabras para describir tanta belleza de un ser humano.
Me di a la idea de que simplemente era un sueño, nada real, pero le tomaba demasiada importancia, todo el día daba vueltas en mi cabeza: “somos de mundos distintos no sé si te pueda encontrar en este mundo tan inmenso”.
Mi nombre es Catlyn pero todos me dicen Cat vivo en París, Francia, tengo 15 años, soy alta delgada, de tez trigueña, cabello obscuro y ojos marrones, tengo una vida estable, mis padres están felizmente casados, tengo dos hermanas y tengo amigos, nada del otro mundo, simplemente llevo una vida normal y feliz. En mi familia soy la rara pues me gusta otro tipo de música y me visto demasiado a la moda, algo que en mi familia no le dan mucha importancia, siempre he sido abierta, honesta y demasiado sociable, odio a la gente hipócrita, mentirosa y amargada, siempre he disfrutado mi vida, no me quejo de nada, en pocas palabras soy una adolescente feliz.
Aquellos días habían sido extremadamente raros sentía algo extraño en mí, como si algo o alguien se aproximara, no le di demasiada importancia, desde pequeña siempre había sido rara.
Esa noche volví a soñar con él, ese muchacho alto y delgado me decía que me quería que iba a luchar para poderme encontrar, yo simplemente corría, lo abrazaba y asentía con la cabeza.
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